Apaisement
Tus ojos y mis ojos se contemplanen la quietud crepuscular.
Como dos niños que jamás supieronde los ardores del amor,
Violeta era el color de la montaña.Ahora azul, azul está.
Me sabes tuyo, te recuerdo mía. Somos el hombre y la mujer.
Son del color del agua tus pupilas: del color del agua del mar.
Tus ojos y mis ojos se contemplanen la quietud crepuscular.
Nos bebemos el alma lentamentey se nos duerme el desear.
Como dos niños que jamás supieronde los ardores del amor,
en la paz de la tarde nos miramoscon novedad de corazón.
Violeta era el color de la montaña.Ahora azul, azul está.
Era una soledad el cielo. Ahorapor el la luna va.
Me sabes tuyo, te recuerdo mía. Somos el hombre y la mujer.
Conscientes de ser nuestros, nos miramos en el sereno atardecer.
Son del color del agua tus pupilas: del color del agua del mar.
Desnuda, en ellas se sumerge mi almacon sed de amor y eternidad.
(De "La Casa Junto al Mar", 1913)
Manuel Magallanes Moure (1878 - 1924)
No hay comentarios:
Publicar un comentario