
Un estudio del epidemiólogo, presentado el mes pasado en la reunión inaugural del International Working Group for Global Women's Health Research, en Washington D.C., muestra que la reducción de la mortalidad materna se debe a una mejora en la seguridad de los embarazos, y no a la promoción del aborto.
Al parecer, la mortalidad materna se redujo de 275 por 100.000 nacidos vivos en 1960 a 18,7 por 100.000 nacidos vivos en el año 2000, la mayor reducción observada en países de Latinoamérica.
El informe preliminar destaca que desde 1960 ha habido "un gran avance en el sistema de salud pública y de atención primaria" y una mejora importante en educación, que han permitido a Chile tener un registro de salud materna comparable con el de las naciones desarrolladas.
Las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), presentan a Chile como el país con "el índice más bajo de mortalidad materna de Sudamérica, mientras que Guyana, que liberalizó significativamente sus leyes a mediados de los noventa argumentando preocupación por el número de muertes maternas, cuenta con los registros más altos".
Al parecer, la mortalidad materna se redujo de 275 por 100.000 nacidos vivos en 1960 a 18,7 por 100.000 nacidos vivos en el año 2000, la mayor reducción observada en países de Latinoamérica.
El informe preliminar destaca que desde 1960 ha habido "un gran avance en el sistema de salud pública y de atención primaria" y una mejora importante en educación, que han permitido a Chile tener un registro de salud materna comparable con el de las naciones desarrolladas.
Las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), presentan a Chile como el país con "el índice más bajo de mortalidad materna de Sudamérica, mientras que Guyana, que liberalizó significativamente sus leyes a mediados de los noventa argumentando preocupación por el número de muertes maternas, cuenta con los registros más altos".